La fisioterapia neurológica es una especialidad dentro de la fisioterapia que se centra en el tratamiento de personas con enfermedades o lesiones del sistema nervioso central y periférico. Este tipo de fisioterapia busca mejorar la movilidad, la función y la calidad de vida de aquellos que enfrentan dificultades motoras, de coordinación y equilibrio debido a condiciones neurológicas.
Estudios recientes muestran que, con un tratamiento adecuado y personalizado, muchas personas con problemas neurológicos logran recuperar parte de sus habilidades físicas y reducir sus síntomas. En este artículo exploramos qué es exactamente la fisioterapia neurológica, cómo funciona y cuáles son sus beneficios.
Índice
¿Por qué es importante la fisioterapia neurológica?
El sistema nervioso es el “centro de control” del cuerpo: regula cada movimiento, coordinación y sensación. Cuando ocurre una lesión o enfermedad que afecta este sistema, las consecuencias pueden ser graves, incluyendo pérdida de la movilidad, espasticidad (músculos tensos y rígidos) y falta de coordinación.
Estudios han demostrado que la fisioterapia neurológica puede reducir significativamente estos síntomas. Un artículo publicado en Journal of Neurology mostró que la fisioterapia regular en pacientes con esclerosis múltiple mejoró su equilibrio y movilidad en un 30%, reduciendo además la fatiga y la ansiedad asociada
¿Qué enfermedades se tratan con fisioterapia neurológica?
La fisioterapia neurológica puede ser efectiva en una variedad de condiciones, entre ellas:
Accidentes cerebrovasculares (ACV): Estos afectan la movilidad y la función en un lado del cuerpo. La fisioterapia neurológica ayuda a recuperar habilidades motoras, mejorando la independencia del paciente.
Esclerosis múltiple: Una enfermedad degenerativa que afecta la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo, causando problemas de equilibrio y fatiga.
Parkinson: El temblor y la rigidez son síntomas comunes que se pueden reducir mediante ejercicios específicos de fisioterapia.
Lesiones de la médula espinal: Pueden dejar secuelas graves en la movilidad y la función muscular. La fisioterapia neurológica ayuda a trabajar en la adaptación y en la recuperación parcial de estas funciones.
Según datos de la Asociación Española de Fisioterapia Neurológica, el 60% de los pacientes tratados con fisioterapia neurológica experimentan mejoras en su calidad de vida, lo que subraya el impacto positivo de esta terapia en una amplia gama de diagnósticos.
¿Cómo funciona la fisioterapia neurológica?
La fisioterapia neurológica utiliza una combinación de técnicas específicas diseñadas para “reentrenar” el cerebro y el sistema nervioso. Aquí algunos de los métodos más comunes:
Ejercicios de reeducación postural y movilidad: Se enfocan en mejorar la postura, la estabilidad y el equilibrio. Estos ejercicios ayudan a entrenar al cerebro para recuperar patrones de movimiento correctos.
Terapia de espejo: Es especialmente útil en pacientes con parálisis o movilidad limitada en un lado del cuerpo. Al utilizar un espejo para reflejar el movimiento de una extremidad sana, el cerebro puede reprogramarse y mejorar el control en la extremidad afectada.
Estimulación eléctrica funcional (FES): Este tratamiento envía impulsos eléctricos a los músculos, ayudando a activar y fortalecer aquellos que tienen un control limitado.
Entrenamiento en tareas funcionales: Se diseñan ejercicios que imitan actividades cotidianas, como caminar o levantarse de una silla, para mejorar la autonomía del paciente en su día a día.
La efectividad de estas técnicas ha sido ampliamente respaldada por estudios científicos. Además, la fisioterapia neurológica no solo trata los síntomas, sino que tiene un impacto positivo en la salud emocional y mental de los pacientes. Al mejorar la movilidad y la independencia, también se observa una disminución en la ansiedad, la depresión y la fatiga.