Luxación de hombro qué es

La luxación de hombro es una de las lesiones articulares más comunes, especialmente en personas activas o deportistas. En este artículo, te explicamos en qué consiste, sus principales causas, síntomas y cómo puedes tratarla y prevenirla.


¿Qué es una luxación de hombro?

El hombro es una de las articulaciones más móviles del cuerpo humano, lo que también lo hace vulnerable a lesiones. Una luxación ocurre cuando la cabeza del húmero (el hueso largo del brazo) se sale de su lugar en la cavidad glenoidea del omóplato. Esto puede suceder parcial o completamente, siendo la luxación completa la más dolorosa y evidente.

 

Principales causas de la luxación de hombro:

Las causas más frecuentes de esta lesión incluyen:

  1. Traumatismos directos: Caídas o golpes fuertes en el brazo o el hombro, como los que pueden ocurrir en accidentes de tráfico o durante actividades laborales exigentes.

  2. Deportes de contacto: Actividades como fútbol, baloncesto o artes marciales aumentan el riesgo de impactos directos o movimientos forzados que pueden provocar la luxación.

  3. Movimientos bruscos o forzados: Levantar objetos pesados sin la técnica adecuada, realizar movimientos repentinos o estiramientos extremos puede llevar a que la articulación del hombro se salga de su lugar.

  4. Hiperlaxitud articular: Algunas personas tienen articulaciones más flexibles debido a condiciones congénitas o factores hereditarios, lo que incrementa la probabilidad de sufrir luxaciones incluso con actividades cotidianas.

  5. Lesiones previas: Haber sufrido una luxación previamente hace que el hombro sea más propenso a que vuelva a suceder, ya que los tejidos y ligamentos pueden debilitarse.


Síntomas comunes

Los síntomas de una luxación de hombro suelen ser evidentes, pero pueden variar en intensidad según la gravedad de la lesión:

  • Dolor intenso: Aparece de forma inmediata tras la luxación y puede empeorar con cualquier intento de movimiento.

  • Deformidad visible: El hombro puede lucir “fuera de lugar” o asimétrico en comparación con el otro.

  • Hinchazón y hematomas: La zona afectada puede inflamarse rápidamente y desarrollar moretones debido al daño en los tejidos blandos y vasos sanguíneos.

  • Pérdida de movilidad: Es común experimentar una limitación casi total del movimiento del brazo afectado.

  • Entumecimiento o debilidad: En algunos casos, los nervios que rodean la articulación pueden comprimirse o lesionarse, provocando sensaciones de adormecimiento, hormigueo o incluso debilidad en el brazo, la mano o los dedos.

  • Sonido o sensación de “chasquido”: Muchas personas describen haber sentido o escuchado un chasquido en el momento de la luxación.


Tratamiento de la luxación de hombro


 El tratamiento inicial debe ser realizado por un profesional de la salud. Nunca intentes recolocar el hombro por tu cuenta, ya que podrías causar daño adicional. Los pasos habituales incluyen:

  1. Reducción cerrada: Un médico recolocará el húmero en su lugar.

  2. Inmovilización: Uso de un cabestrillo para mantener el hombro estable durante varios días.

  3. Fisioterapia: Es esencial para recuperar la movilidad, fortalecer los músculos y prevenir futuras luxaciones.

  4. En casos graves: Podría requerirse cirugía si hay daño significativo en los ligamentos o fracturas asociadas.



Es por ello que, la luxación de hombro puede ser dolorosa y limitar tu actividad diaria, pero con el tratamiento adecuado y medidas preventivas, es posible recuperarse completamente y evitar futuras lesiones. Si sospechas que has sufrido una luxación, acude de inmediato a un profesional sanitario. Recuerda que en nuestra clínica de fisioterapia en Madrid estamos aquí para ayudarte

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