La luxación de hombro es una de las lesiones articulares más comunes, especialmente en personas activas o deportistas. En este artículo, te explicamos en qué consiste, sus principales causas, síntomas y cómo puedes tratarla y prevenirla.
Índice
¿Qué es una luxación de hombro?
El hombro es una de las articulaciones más móviles del cuerpo humano, lo que también lo hace vulnerable a lesiones. Una luxación ocurre cuando la cabeza del húmero (el hueso largo del brazo) se sale de su lugar en la cavidad glenoidea del omóplato. Esto puede suceder parcial o completamente, siendo la luxación completa la más dolorosa y evidente.
Principales causas de la luxación de hombro:
Las causas más frecuentes de esta lesión incluyen:
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Traumatismos directos: Caídas o golpes fuertes en el brazo o el hombro, como los que pueden ocurrir en accidentes de tráfico o durante actividades laborales exigentes.
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Deportes de contacto: Actividades como fútbol, baloncesto o artes marciales aumentan el riesgo de impactos directos o movimientos forzados que pueden provocar la luxación.
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Movimientos bruscos o forzados: Levantar objetos pesados sin la técnica adecuada, realizar movimientos repentinos o estiramientos extremos puede llevar a que la articulación del hombro se salga de su lugar.
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Hiperlaxitud articular: Algunas personas tienen articulaciones más flexibles debido a condiciones congénitas o factores hereditarios, lo que incrementa la probabilidad de sufrir luxaciones incluso con actividades cotidianas.
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Lesiones previas: Haber sufrido una luxación previamente hace que el hombro sea más propenso a que vuelva a suceder, ya que los tejidos y ligamentos pueden debilitarse.
Síntomas comunes
Los síntomas de una luxación de hombro suelen ser evidentes, pero pueden variar en intensidad según la gravedad de la lesión:
Dolor intenso: Aparece de forma inmediata tras la luxación y puede empeorar con cualquier intento de movimiento.
Deformidad visible: El hombro puede lucir “fuera de lugar” o asimétrico en comparación con el otro.
Hinchazón y hematomas: La zona afectada puede inflamarse rápidamente y desarrollar moretones debido al daño en los tejidos blandos y vasos sanguíneos.
Pérdida de movilidad: Es común experimentar una limitación casi total del movimiento del brazo afectado.
Entumecimiento o debilidad: En algunos casos, los nervios que rodean la articulación pueden comprimirse o lesionarse, provocando sensaciones de adormecimiento, hormigueo o incluso debilidad en el brazo, la mano o los dedos.
Sonido o sensación de “chasquido”: Muchas personas describen haber sentido o escuchado un chasquido en el momento de la luxación.
Tratamiento de la luxación de hombro
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Reducción cerrada: Un médico recolocará el húmero en su lugar.
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Inmovilización: Uso de un cabestrillo para mantener el hombro estable durante varios días.
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Fisioterapia: Es esencial para recuperar la movilidad, fortalecer los músculos y prevenir futuras luxaciones.
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En casos graves: Podría requerirse cirugía si hay daño significativo en los ligamentos o fracturas asociadas.