Si sufres de dolor crónico, sabes lo debilitante que puede ser. Ya sea dolor de cabeza, dolor de espalda o dolor muscular, puede interferir en tus actividades diarias y afectar tu calidad de vida en general. Si bien hay muchos tratamientos disponibles, uno que está ganando popularidad es la terapia de puntos gatillo.

¿Qué son los puntos gatillo?

Los puntos gatillo o puntos gatillo miofasciales son nódulos o nudos apretados, situados en alguna zona tensa de los músculos y pueden ser palpados bajo la piel. Son puntos que causan dolor e incomodidad y que se desarrollan por diversos factores como el uso continuado y excesivo de algún músculo, malas posturas o lesiones. El estrés y la ansiedad también son factores que pueden desencadenar los puntos gatillo.

Los puntos gatillo pueden encontrarse en cualquier zona del cuerpo, aunque las zonas más comunes donde se desarrollan suelen ser las caderas, los hombros y sobre todo la espalda.

En qué consiste la terapia de puntos gatillo

La terapia de puntos gatillo es un tipo de masaje que se centra en liberar esos puntos gatillo que están causando dolor e incomodidad. Cuando se presionan o masajean los puntos gatillo, pueden liberar la tensión acumulada en el nudo y mejorar el flujo sanguíneo, lo que lleva al alivio del dolor y a un mejor rango de movimiento.

Durante una sesión de terapia de puntos gatillo, el fisioterapeuta localiza los puntos gatillo y aplica presión con los dedos, los nudillos o en ocasiones con una herramienta especial para ayudar a aplicar fuerza. La presión puede ser incómoda al principio, pero no debe ser dolorosa. El fisioterapeuta siempre trabajará contigo para encontrar un nivel cómodo de presión.

Las sesiones de terapia de puntos gatillo generalmente duran entre 30 minutos y una hora, y la cantidad de sesiones necesarias dependerá del estado general del paciente. Algunas personas pueden experimentar un alivio inmediato del dolor, mientras que otras pueden necesitar varias sesiones para lograr resultados.

Beneficios de la terapia de puntos gatillo

Uno de los beneficios de la terapia de puntos gatillo es que es una opción de tratamiento no invasiva y libre de tratamientos con medicamentos. Esto lo convierte en una opción segura y efectiva para aquellos que no pueden tomar medicamentos o someterse a procedimientos más invasivos.

Otro beneficio de la terapia de puntos gatillo es que se puede usar para tratar una gran variedad de afecciones. Se usa comúnmente para tratar el dolor de espalda, el dolor de cuello, los dolores de cabeza y el dolor muscular, pero también puede ser eficaz para afecciones como la fibromialgia, el síndrome del túnel carpiano y la ciática.

Además del alivio inmediato del dolor, la terapia de puntos gatillo también puede tener beneficios a largo plazo. Al liberar los puntos gatillo y mejorar el flujo sanguíneo, ayuda a mejorar el rango de movimiento y la flexibilidad,  y ayuda a reducir el riesgo de lesiones futuras, mejorando el rendimiento físico general.

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