A pesar de que pueda sonar en primera instancia a un problema de deportistas profesionales, la sobrecarga en los gemelos es un problema muy común que suele darse tanto en personas que se dedican al deporte de élite, como deportistas aficionados. Incluso, en muchas ocasiones puede aparecer en personas que no practiquen deporte de forma habitual.
Índice
¿Qué es la sobrecarga de los gemelos?
La sobrecarga de los gemelos tiende a aparecer cuando estos se ven expuestos a una tensión excesiva, lo que da lugar a una contracción involuntaria y continuada de las fibras musculares, que deriva, a su vez, en una contracción y endurecimiento de los músculos. En jerga popular, se suele decir que se suben los gemelos, y el resultado puede ser un dolor muy intenso en los gemelos.
Esta tensión puede estar causada por factores muy diversos. En el caso de los deportistas, es típico en situaciones de explosividad, con aceleraciones, desaceleraciones y cambios de ritmo, pero también es habitual en personas que salen a correr durante una larga distancia como aficionados o que practican cualquier otro deporte. También es típico en personas que conducen durante más tiempo del que están acostumbrados.
¿Cómo tratar una sobrecarga muscular de los gemelos?
La sobrecarga de los gemelos es un problema sencillo de solución igualmente fácil, a pesar de que puede ocasionar un dolor punzante aparentemente grave. Tanto es así, que en muchas ocasiones aparece justo en el momento en el que más relajados estamos, cuando dormimos, ocasionando que nos despertemos y podamos llevarnos un buen susto.
Aquí tienes algunos tips y consejos a seguir para cuando aparece, así como cosas que deberías evitar:
- Si estamos en pleno momento de dolor, justo cuando se produce la sobrecarga, es recomendable tratar de poner el músculo lo más recto posible, agarrando incluso, si llegamos, nuestro pie. En caso de no llegar, lo mejor es poner la pierna recta y lo más rígida posible. Un truco es tumbarse en el suelo para hacerlo.
- Reposo. Es importante no volver a sobrecargar el músculo afectado una vez que se haya pasado el momento de dolor.
- Aplicar frío en las primeras 72 horas para controlar el derrame y la inflamación.
- Después de estas 72 horas, es recomendable aplicar calor para favorecer la circulación de la sangre.
- Aplicar automasajes en la zona afectada con la ayuda de un foam roller o una pelota.
- En general, debemos evitar en la medida de lo posible todos aquellos movimientos o ejercicios que fuercen la zona del gemelo para evitar que se replique de nuevo el problema.
Si sientes que este problema se agrava o persiste en el tiempo, es importante que te trate un fisioterapeuta para que analice tu situación, haga un diagnóstico personalizado y genere un tratamiento eficaz para tu situación concreta.
En Velázquez 22, nuestra clínica de fisioterapia en el barrio de Salamanca, estaremos encantados de atenderte y tratar tu situación.