Si sientes una sensación difícil de explicar y un deseo intenso de mover las piernas que se intensifica estando en reposo, seguramente sufras el síndrome de piernas inquietas. Una dolencia que por lo complicado que resulta de explicar hay muchas personas que no buscan atención médica por el temor de que no les tomen en serio, pero que puede interferir en el sueño y afectar a la calidad de vida de quienes la padecen. Por esta razón es importante consultar con un médico que diagnostique adecuadamente este síndrome. 

Qué es el Síndrome de las piernas inquietas

El síndrome de las piernas inquietas, que también se conoce como la enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico que afecta a millones de personas en todo el mundo y puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en personas adultas a partir de los 40 años, especialmente en mujeres. 

Se caracteriza por una sensación desagradable en las piernas que generalmente ocurre en reposo, estando sentados o acostados, que generalmente empeora por la tarde o por la noche y que desencadena un impulso irresistible de moverlas, afectando a la calidad del descanso y del sueño e impactando negativamente en la calidad de vida de quienes lo padecen. 

Causas

Diagnosticar este síndrome suele ser un desafío, ya que no existe una prueba específica para esta afección. En la mayoría de casos no hay una causa conocida que desencadene el síndrome, pero las investigaciones apuntan a un desequilibrio de la dopamina. 

No obstante hay algunos factores que pueden desencadenarlo. Puede ser hereditario, desencadenarse durante el tercer trimestre del embarazo o ser una consecuencia de alguna enfermedad subyacente como la deficiencia de hierro, la insuficiencia renal, la neuropatía periférica, la enfermedad de Parkinson, fibromialgia o lesiones de la médula espinal, incluso puede ser un efecto secundario de algunos fármacos. 

Tratamiento del Síndrome de las piernas inquietas

El Síndrome de las piernas inquietas suele ser un trastorno crónico, aunque existen varios tratamientos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de las piernas inquietas.

Los tratamientos pueden incluir cambios en el estilo de vida, como ejercicio regular, una dieta saludable y evitar los estimulantes como la cafeína y el alcohol. También se pueden recetar medicamentos que ayuden a regular los neurotransmisores y reducir los síntomas.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia en el tratamiento del Síndrome de las piernas inquietas?

La fisioterapia puede ser una forma efectiva de controlar y tratar los síntomas del Síndrome de las Piernas Inquietas. El fisioterapeuta desarrollará un tratamiento personalizado adecuado para cada paciente en función de su estado abordando las causas subyacentes. 

El tratamiento mediante fisioterapia incluye ejercicios y estiramientos para fortalecer la musculatura, técnicas de masaje y terapia manual para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación y otras técnicas para minimizar los síntomas del Síndrome de las piernas inquietas. 

Además, la fisioterapia es una herramienta importante en la educación de la higiene del sueño, proporcionando una serie de estrategias para mejorar la calidad del mismo, reduciendo los síntomas de este síndrome tan molesto. 

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