
Terminas un partido —de fútbol, pádel, baloncesto o incluso una carrera entre amigos— y tu cuerpo te recuerda cada sprint, cada salto y cada cambio de ritmo. Es normal: durante la actividad física los músculos acumulan tensión, microlesiones y desajustes que, si no se atienden bien, pueden convertirse en molestias que duran días… o semanas.
Por eso la recuperación post-partido es tan importante como el propio entrenamiento. Y no solo para atletas profesionales: cualquier deportista aficionado puede beneficiarse de unas buenas pautas y de las técnicas fisioterapéuticas adecuadas para volver a sentirse ligero y sin dolor.
A continuación te contamos qué ocurre en tu cuerpo después de un partido y qué herramientas utiliza la fisioterapia para acelerar la recuperación, reducir inflamación y evitar lesiones recurrentes.
Índice
¿Por qué duele todo después de un partido?
Tras un esfuerzo intenso, el cuerpo experimenta:
Micro-roturas musculares, responsables de la sensación de agujetas.
Acumulación de desechos metabólicos, como el lactato.
Tensión residual en músculos que han trabajado de forma repetida (cuádriceps, gemelos, isquios, hombros…).
Pérdida de movilidad temporal por fatiga neuromuscular.
Pequeñas sobrecargas articulares debidas a cambios bruscos de dirección o impactos.
La buena noticia es que la fisioterapia cuenta con varias técnicas que ayudan a que todo este proceso sea más rápido y llevadero.
Técnicas fisioterapéuticas que aceleran la recuperación
1. Descarga muscular manual
La clásica, y la más demandada. Mediante un masaje profundo y específico, el fisio reduce la rigidez muscular, mejora el flujo sanguíneo y acelera la reparación de fibras dañadas. Es especialmente útil después de deportes explosivos como pádel o fútbol.
2. Crioterapia y termoterapia
Aplicar frío disminuye la inflamación; aplicar calor relaja la musculatura. Combinados o usados por separado, ayudan a disminuir sensación de pesadez o pinchazos localizados tras el esfuerzo.
3. Electroterapia analgésica y de recuperación
Corrientes como TENS o EMS pueden reducir dolor, estimular la musculatura fatigada y mejorar la circulación sin generar más carga.
4. Punción seca para puntos gatillo
Si tras el partido notas un músculo “clavado”, duro o que limita tu movimiento, puede deberse a un punto gatillo. La punción seca es eficaz para desactivarlos y recuperar normalidad en pocas horas.
5. Drenaje linfático para piernas pesadas
Ideal tras partidos largos o torneos. Reduce la hinchazón, mejora la elasticidad de tejidos y deja la sensación de piernas mucho más ligeras.
6. Movilización articular
El impacto repetido y los cambios de ritmo afectan a caderas, rodillas y tobillos. Con técnicas suaves de movilización, el fisio mejora el rango de movimiento y previene bloqueos o molestias posteriores.
Hábitos sencillos para recuperar mejor en casa
Además del tratamiento fisioterapéutico, hay acciones que puedes incorporar tras cada partido:
Hidratación abundante: el músculo se recupera antes cuando hay un buen nivel de agua en el organismo.
Estiramientos suaves, sin rebotes.
Movilidad articular de baja intensidad para “soltar” el cuerpo.
Rodillo o pelota de automasaje en zonas especialmente cargadas.
Dormir bien: la recuperación muscular depende en gran parte de un descanso profundo.
¿Cuándo acudir al fisioterapeuta después de un partido?
No hace falta estar lesionado. Puedes ir si:
Sientes una sobrecarga que dura más de 48–72 horas.
Tienes un dolor más “punzante” o localizado, que no parece una simple agujeta.
Notas pérdida de movilidad.
Estás preparando un torneo o compites cada semana y quieres prevenir lesiones.
Simplemente quieres recuperar mejor para entrenar al día siguiente.
En Fisioterapia Velázquez (Barrio de Salamanca) trabajamos mucho con deportistas aficionados que buscan justo esto: cuidar su cuerpo y disfrutar del deporte sin dolor.

