El término de rotura fibrilar está comúnmente extendido debido a los numerosos casos de esta lesión que se producen en los deportistas. A pesar de ello, no todo el mundo conoce con exactitud de qué se trata y cuáles son sus características.
En esta entrada vamos a tratar de explicar qué es exactamente una rotura fibrilar, cuáles son sus síntomas, el tratamiento recomendado y las consecuencias de no curarla de forma correcta.
Índice
¿Qué es una rotura fibrilar?
La rotura fibrilar, también conocida como desgarro muscular o rotura de fibras, es una de las lesiones más frecuentes en el mundo de los deportistas, ya sea de alto nivel o amateur.
Podemos definirla, de forma concreta, como la rotura de varias de las fibras que componen un músculo. Atendiendo a su definición, por tanto, podemos deducir que su gravedad y el tiempo de recuperación estimado varían en función del número de fibras que se han visto afectadas por el desgarro y por el músculo en el que estas se encuentran.
Tipos de rotura fibrilar
Podemos clasificar la rotura de fibras en tres grados diferenciados según el grado de afectación:
- Grado 0. Distensión muscular sin hematoma.
- Grado 1 o leve. Cuando la rotura es microscópica. Su recuperación es de 1-2 semanas.
- Grado 2 o parcial. Cuando se ven afectadas alrededor del 20% de las fibras musculares. Se recupera en 3-4 semanas.
- Grado 3 o rotura total. Cuando el músculo se ve afectado y separado en ambos extremos, requiriendo cirugía en muchas ocasiones. El tiempo de recuperación está entre 6-8 semanas.
Síntomas de una rotura fibrilar
Los principales síntomas son:
- Dolor intenso y repentino en un punto muy concreto, que normalmente se da en un momento de máxima actividad física. En algunos casos este dolor puede llegar a provocar mareos o sudores fríos.
- Hematoma causado por la rotura de vasos sanguíneos adyacentes.
- Dificultad de mover el músculo afectado.
- La zona estará sensible a nivel palpatorio y puede producir un pequeño hundimiento.
Tratamiento para roturas fibrilares
Se pueden diferenciar varias fases, cuyos periodos varían en función del caso concreto:
- Primera fase. Enfocada a desinflamar y drenar la zona.
- Segunda fase. Las fibras empiezan a cicatrizar, por lo que es momento de realizar estiramientos suaves y movilizaciones asistidas.
- Tercera fase. Tiene como objetivo volver a la normalidad y recuperar completamente la movilidad funcional.
- Cuarta fase. Readaptación al ejercicio físico.
Consecuencias de una rotura fibrilar mal curada
Las consecuencias de una rotura fibrilar son diversas, y en ocasiones, conllevan una elevada gravedad. Por lo que es fundamental acudir a un centro de fisioterapia especializado que trate el caso de forma personalizada.
Algunas de estas consecuencias son:
- Modificación de la biomecánica. Cambia el movimiento de la parte del cuerpo afectada.
- Cambia el centro de gravedad. Puede conllevar patologías graves en ciertas partes del cuerpo, como la columna.
- Tendinitis.
En Velázquez 22 estaremos encantados de analizar tu caso y diseñar un tratamiento específico a tu problema.