En los últimos años se ha puesto de moda y no para de sonar en el ámbito de la fisioterapia el término de terapia miofascial. En esta entrada trataremos de explicarte qué es exactamente y cuáles son los principales beneficios que puede tener someterse a ella.
Índice
¿Qué es la terapia miofascial?
La terapia miofascial trata de valorar y localizar restricciones en el sistema miofascial con el objetivo de aplicar para estas un tratamiento posterior. Traducido a un lenguaje más sencillo, el objetivo consiste, concretamente, en detectar tensiones y bloqueos.
Después, deberíamos definir qué es el sistema miofascial, compuesto por las fascias. Concretamente es aquel tejido blanco conjuntivo que se encuentra rodeando nuestros músculos, órganos y nervios. Constituye un conjunto fibroso, esto es rico en colágeno, que recubre y forma parte de todos los músculos, huesos, articulaciones y estructuras del cuerpo humano para unificarlo.
Entre sus principales funciones se encuentra la de proteger las partes que cubre ante posibles golpes o lesiones, así como de informar al sistema nervioso de la posición, movimiento y el estado general del cuerpo.
Algunas de las situaciones en las que es más recomendable aplicar este tipo de terapias encontramos disfunciones en el sistema nervioso central o periférico, o en el sistema circulatorio, rehabilitación de lesiones deportivas, trastornos en el sistema respiratorio, rehabilitación tras una operación…
¿Cuándo aparecen estas restricciones en el sistema miofascial?
En muchas ocasiones se pueden producir dolores y molestias después de que se produzcan cambios estructurales en la fascia que conlleven disfunciones miofasciales. Algunas de las razones más comunes de que se produzcan estos cambios son:
- Mala postura.
- Inmovilización global o local.
- Trauma repetitivo producido por uso o mal uso.
- Traumatismos.
- Problemas derivados de intervenciones.
- Incorrecta alimentación.
- Estrés.
¿En qué consiste la terapia miofascial?
Cuando un fisioterapeuta ejecuta un tratamiento de terapia miofascial trata de estimular este sistema con diferentes técnicas de distinta intensidad. De este modo se consigue una determinada información tanto al tejido como al sistema nervioso central. Por otro lado, el sistema nervioso central recibirá una información diferente desde el tejido causante de las molestias o el dolor.
Beneficios de la terapia miofascial
Entre los múltiples beneficios que ofrece este tipo de terapia los más comunes son:
- Eliminación de síntomas dolorosos.
- Recuperación de funciones del aparato locomotor.
- Mejora de la circulación de anticuerpos.
- Incremento del riego sanguíneo.
- Mejora postural.
- Mejoras en la coordinación de movimientos.