Una de las causas de dolor de espalda entre las personas de todas las edades es la lumbalgia. Tal y como su nombre indica, esta patología suele presentarse en la zona lumbar, es decir, entre espalda y cintura, aunque en muchas ocasiones puede llegar a causas molestias en la zona de los glúteos y muslos.
Suele presentarse después de periodos en los que tenemos una mala postura o cuando cargamos peso de una forma inadecuada. Suele presentarse en torno al 80% de la población adulta alguna vez en su vida, cifra que se incrementa en aquellas personas que padecen obesidad.
Índice
Qué es la lumbalgia
Podemos definir la lumbalgia como el dolor muscular en la zona lumbar que suele conllevar un aumento del tono y de la rigidez muscular. Tiene su origen en la estructura músculo-esquelética de la columna vertebral.
Se trata de un dolor local acompañado de dolor referido o irradiado, y puede presentarse a cualquier perfil de persona, adulta, joven o anciana, y parece ser indiferente a lo que respecta de si se trata de personas sedentarias o que llevan a cabo actividad física de forma regular.
Síntomas de la lumbalgia
El principal síntoma que nos alerta de que estamos ante un caso de lumbalgia es que este dolor aparece de forma repentina y sin previo aviso, después de realizar una determinada actividad o levantar un peso excesivo. Aquí tienes algunas pistas que nos pueden alertar de que se trata de lumbalgia:
- El dolor persiste y es duradero.
- El dolor puede transferirse a la pierna o al pie, siendo aún más molesto en estas partes. También es posible que conlleve la dificultad de mover ambos.
- Suele presentarse en un solo glúteo o pierna.
- El dolor se alivia al caminar, y aumenta al estar sentado o de pie sin moverse.
- Se trata de un dolor fuerte, molesto cercano al hormigueo.
Tratamiento de la lumbalgia
El primer lugar, lo primero que debes hacer si sospechas que tienes lumbalgia, es ponerte en manos de un especialista que te aconsejará de los pasos que debes llevar a cabo. En Velázquez 22, clínica de fisioterapia en el barrio de Salamanca, estaremos encantados de analizar tu situación en concreto y llevar a cado un tratamiento personalizado.
Algunos de los posibles pasos que puedes llevar a caso son:
- Siéntate en un lugar cómodo pero firme.
- Relájate y trata de encontrar la postura en la que el dolor se alivia.
- Mejora la cantidad y calidad de tu sueño si sospechas que estos no son suficientes.
- Aplica frío en las primeras horas tras sentir la molestia. Posteriormente aplica calor en la zona afectada, por tiempos de no más de veinte minutos de duración.
- Puedes aplicarte masajes con los puños cerrados por los laterales y la zona baja de la espalda.
- Prueba a hacer suaves presiones con las yemas de los dedos.