La calcificación del hombro, también llamada tendinitis calcificante, es una de las causas más comunes para los molestos dolores que padecemos en los hombros. Es más propenso a aparecer en el brazo dominante, aunque no siempre es así. Además, es muy común que quien lo padece en un brazo, tiende a padecerlo en el otro. También suele afectar en mayor proporción a mujeres que a hombres.
La culpa de su aparición la tiene la formación de pequeños cristales de calcio en los tendones.
A pesar de que su origen no es del todo claro, es una de las lesiones más comunes entre adultos de unos 35 a 50 años. Produce fuertes dolores incapacitantes que llegan, en muchas ocasiones, a ser causa de bajas laborales.
Índice
Síntomas de la calcificación del hombro
A pesar de que el profundo dolor en el hombro es el síntoma más profundo, no es el único. De hecho, en muchas ocasiones se descubre la presencia de este problema a través de una radiografía, sin que el paciente haya presentado ningún dolor en ningún momento.
Otro síntoma típico de esta afección es la notable pérdida de movilidad en el brazo, la cual impide, incluso, realizar movimientos cotidianos.
Causas de la calcificación de hombro
Como ya hemos mencionado, aún se desconocen las causas concretas del depósito de estos pequeños cristales de calcio. Estos se suelen localizar en el espesor del tendón y en la bursa subacromial, por encima del tendón.
Existe mayor probabilidad de que aparezca en pacientes con trastornos de tiroides o trastornos endocrinos.
Su aparición tiene lugar en tres fases:
- Fase de formación. Tiene lugar la calcificación en el interior del tendón o en el espacio subacromial. Esta fase no suele ser dolorosa.
- Fase reabsortiva. El calcio se libera en el interior de la articulación. Suele producir episodios de dolor muy intenso.
- Fase de reposo. El calcio permanece estable. No se forma, pero tampoco se reabsorbe. A pesar de que el paciente no tiene dolor, en las radiografías siguen apareciendo las calcificaciones.
Tratamiento para las calcificaciones en el hombro
Existen distintos tratamientos para tratarlo. Aunque hay que decir, en primera instancia, que en muchas ocasiones los cristales de calcio acaban por desaparecer por sí solo y sin dolores, o con dolor leve. Por lo que, en estos casos, no sería necesario ningún tipo de tratamiento.
En el caso de que el dolor sea más fuerte, deben barajarse diferentes opciones, como el uso de medicamentos específicos. Otra opción muy recomendable es acudir a un fisioterapeuta. Te puede ayudar a mantener el movimiento de la zona afectada con los ejercicios pertinentes. Todo ello con el objetivo de mantener tendones y músculos flexibles para aumentar el flujo sanguíneo en la zona.
Uno de los objetivos en este sentido es evitar que el dolor se cronifique y mantener el movimiento de la zona afectada con ejercicios pertinentes.
Para ello, ponemos a tu disposición nuestra clínica de fisioterapia en el barrio de Salamanca, concretamente en Velázquez 22, donde haremos una valoración previa, llevaremos a cabo un tratamiento personalizado y te recomendaremos los pasos que debes seguir en el proceso.
