La capsulitis adhesiva, también llamada en muchas ocasiones hombro congelado, es una de las principales afecciones que podemos encontrar en nuestro hombro y nos afecta a través de un molesto dolor sordo y rigidez.
Todo ello hasta el punto de que si se prolonga en el tiempo puede llegar a generar dificultad para mover el hombro.
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¿Qué es exactamente?
Tiene su origen en cápsula de la articulación que contiene los ligamentos que fijan los huesos del hombro entre sí. Cuando esta cápsula se inflama, los huesos no son capaces de moverse libremente en la articulación.
Afecta hasta a un 2% de la población en algún momento de su vida, el rango de edad más frecuente en el que suele ocurrir es entre 40 y 70 años, y afecta más a las mujeres que a los hombres.
Causas de la capsulitis adhesiva
A pesar de que aún no se han establecido con exactitud una correlación entre el brazo predominante o el uso de este en relación a que aparezca este problema o causas claras preestablecidas, sí que existen una serie de factores de riesgo que pueden derivar en el conocido popularmente como hombro congelado. Y estos son:
- Diabetes. A pesar de no conocerse la razón, entre un 10 y un 20% de las personas diabéticas lo sufren en algún momento.
- Inmovilización. El riesgo se incrementa en el caso de las personas que han visto su hombro inmovilizado por rotura, cirugía o cualquier tipo de lesión.
- Tras una bursitis o tendinitis.
- Enfermedades en la columna cervical.
- Padecer problemas de tiroides.
- Haber padecido alguna cirugía en el hombro.
Síntomas del hombro congelado
La exploración física es la principal vía para diagnosticar con éxito esta patología. Aunque podrían ayudar a certificar el diagnóstico el uso de imagenología de resonancia magnética y radiografías. Algunos de los principales síntomas son:
- Dolor sordo o fijo y continuo en el hombro. Es más molesto en las primeras etapas. Se suele localizar en la zona exterior del hombro. También es típico el dolor nocturno que imposibilita conciliar el sueño.
- Rigidez.
- Pérdida de movilidad. Más común, y en orden de aparición, en la flexión vertical del brazo, la rotación externa (movimiento de peinarse) y rotación interna (tratar de llevarse la mano a la espalda).
Tratamiento de la capsulitis adhesiva
Se requiere de un tratamiento de al menos varios meses para poder erradicar por completo el problema. Se recomienda acudir en primera instancia a un fisioterapeuta, quien hará un análisis exhaustivo y diseñará un tratamiento específico.
Algunos de los pasos a seguir para poder eliminarlo son:
- Toma de antinflamatorios.
- Inyección de anti-inflamatorios y/o corticoides.
- Inyección forzada de contraste en el interior de la articulación. El objetivo en este punto es incrementar el tamaño de la cavidad articular al romper adherencias.
- Cirugía mediante artroscopia.
Si tienes dolores persistentes en el hombro, y sospechas que puedes padecer de capsulitis adhesiva, no dudes en acudir a nuestra clínica de fisioterapia situada en el barrio de Salamanca, donde haremos un diagnóstico personalizado y diseñaremos un tratamiento específico para tu problema.