En los últimos años ha aumentado considerablemente la cantidad de pacientes con afecciones cardiovasculares que necesitan tratamiento fisioterapéutico y rehabilitador. Es por eso que, la rehabilitación cardíaca incluye entrenamiento con ejercicios, apoyo emocional y educación sobre un estilo de vida saludable para el corazón. Además, el ejercicio físico sigue siendo un factor de gran importancia, vital, para la salud y el bienestar de las personas.

 

Sin embargo, la rehabilitación cardíaca no es conveniente para todas las personas con enfermedades cardíacas. Por ello, antes de recomendarla, el equipo de atención médica deberá examinarte y revisar tus antecedentes médicos. Haciéndote las pruebas convenientes para confirmar que estés preparado para comenzar con la rehabilitación cardíaca.

 

Objetivos de la rehabilitación cardíaca.

La rehabilitación cardíaca traza una ruta específica para lograr metas cruciales que no solo fortalecen el corazón sino que también mejoran significativamente la calidad de vida de nuestros pacientes. Estos objetivos fundamentales incluyen:

 

1. Fortalecimiento integral: La rehabilitación cardíaca tiene como objetivo principal fortalecer el cuerpo de manera holística, centrándose no solo en los aspectos físicos sino también en los emocionales. A través de programas de actividad física adaptados, se busca mejorar la resistencia cardiovascular y fortalecer los músculos, proporcionando una base sólida para el bienestar general.

 

2. Reducir el riesgo de sufrir futuros problemas cardíacos: Un factor muy importante de la rehabilitación cardíaca es reducir activamente el riesgo de problemas cardiovasculares futuros. Esto se logra mediante la implementación de estrategias que aborden los factores de riesgo modificables, como el control de la presión arterial, la gestión del colesterol y la promoción de hábitos de vida saludables.

 

3. Evitar que la afección cardíaca empeore: La rehabilitación cardíaca actúa como un escudo contra la progresión de las afecciones cardíacas existentes. Al intervenir de manera temprana y eficiente, se busca evitar que las condiciones cardíacas empeoren, ofreciendo a nuestros pacientes la oportunidad de vivir con mayor bienestar y funcionalidad.

 

4. Mejorar la calidad de vida: Uno de los logros más significativos de la rehabilitación cardíaca es la mejora sustancial en la calidad de vida de los pacientes con afecciones cardiovasculares. Más allá de la mitigación de síntomas físicos, este proceso busca impactar positivamente en la salud mental y emocional de nuestros pacientes.

 

Hábitos recomendables para pacientes con enfermedades cardíacas.

 

1. Sigue las recomendaciones médicas: Es esencial seguir las indicaciones y medicamentos recetados por el equipo médico. Cumplir con el plan de tratamiento es fundamental para controlar factores de riesgo y promover la salud cardiovascular.

 

2. Adopta una dieta cardioprotectora: Prioriza una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Limitando la ingesta de grasas saturadas, grasas trans y sodio. Además de controlar las porciones y evitar el exceso de calorías para mantener un peso saludable.

 

3. Incorporar ejercicio de manera gradual:

          – Inicia un programa de ejercicio bajo la supervisión del fisioterapeuta o médico.

          – Opta por actividades aeróbicas como caminar, nadar o andar en bicicleta.

          – Gradualmente aumenta la intensidad y duración del ejercicio, de acuerdo con las recomendaciones médicas.

 

4. Deja de fumar: El tabaco es un importante factor de riesgo cardiovascular. Dejar de fumar es crucial para la salud del corazón y la recuperación.

 

5. Controlar el Estrés: Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda o el yoga. Además, será importante establecer límites y priorizar el tiempo para el descanso y la relajación.

 

6. Mantén un peso saludable: Lograr y mantener un peso adecuado es vital para reducir la carga sobre el corazón.

Por ello, recomendamos buscar el asesoramiento de un nutricionista para desarrollar un plan de alimentación equilibrado.

 

7. Establece rutinas de sueño: Dormir lo suficiente y mantener horarios regulares de sueño contribuye a la salud cardiovascular y general. Es importante evitar el consumo de cafeína y dispositivos electrónicos antes de dormir.

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