¿Sabías que la fisioterapia acuática, también conocida como hidroterapia, puede ofrecer una mejora de hasta el 50% en la movilidad y el dolor en personas con artritis? Esta forma de tratamiento, que se lleva a cabo en el agua bajo la supervisión de un fisioterapeuta, puede ser especialmente beneficiosa para personas con lesiones musculoesqueléticas, afecciones neurológicas, artritis y dolor crónico, entre otros. A continuación, trataremos los beneficios de la fisioterapia acuática, así como algunos ejercicios comunes que se pueden realizar en el agua para la rehabilitación.

 

Beneficios de la fisioterapia acuática:

Los beneficios de la terapia acuática, no solo son físicos, sino también psicológicos y cognitivos. Además, es importante señalar que, las características físicas del agua hacen posible que el impacto traumático desaparezca y que la columna se posicione de manera relajada. Todo esto conlleva que se puedan afrontar programas más completos y seguros en sujetos de todas las edades.

 

  • Reducción del peso corporal: El agua proporciona flotabilidad, lo que reduce la carga sobre las articulaciones y la columna vertebral. Esto puede ser especialmente beneficioso para personas con dolor crónico o lesiones musculoesqueléticas, facilitando su movilidad y, con ello, la posibilidad de realizar ejercicios que no podrían hacerse en una camilla.
 
  • Mejora de la movilidad: La resistencia del agua puede ayudar a mejorar la fuerza y ​​la resistencia muscular, así como la amplitud de movimiento de las articulaciones. Esto puede ser útil para personas con artritis u otras afecciones que afectan la movilidad.
 
  • Alivio del dolor: La temperatura del agua, que suele ser más cálida que la temperatura ambiente, puede ayudar a relajar los músculos y aliviar el dolor. Además, la flotabilidad del agua puede reducir la presión sobre las articulaciones y la columna vertebral, lo que puede aliviar el dolor crónico.
 
  • Mejora de la circulación: La presión hidrostática del agua puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y linfática, lo que puede ser beneficioso para personas con edema o hinchazón.
 
  • Reducción del estrés: La fisioterapia acuática puede ser una forma relajante de ejercicio, lo que puede ayudar a reducir los niveles de estrés y promover una sensación general de bienestar, sobre todo si el agua está a una determinada temperatura.
 

Ejercicios para la rehabilitación en el agua:

 

  • Marcha en el agua: Se trata un ejercicio de bajo impacto que puede ayudar a mejorar la movilidad y la fuerza de las piernas. Por eso, caminar en el agua puede ser una forma efectiva de mejorar la fuerza y ​​la resistencia muscular. Además, la resistencia del agua proporciona un entrenamiento de resistencia suave, lo que puede ayudar a mejorar la fuerza muscular sin ejercer demasiada presión sobre las articulaciones. 
 
  • Ejercicios de resistencia: Realizar ejercicios de resistencia en el agua, como flexiones de piernas y brazos, puede ayudar a mejorar la fuerza muscular.
 
  • Ejercicios de equilibrio: Realizar ejercicios de equilibrio en el agua, como pararse en un pie o caminar sobre una línea, puede ayudar a mejorar el equilibrio y la coordinación.
 
  • Ejercicios de estiramiento: Realizar ejercicios de estiramiento en el agua, como estirar los brazos y las piernas, puede ayudar a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento de las articulaciones.
 
  • Ejercicios de relajación: Realizar ejercicios de relajación en el agua, como flotar en la espalda o realizar ejercicios de respiración, puede ayudar a reducir los niveles de estrés y promover una sensación general de bienestar.

 

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