El codo de tenista, también conocido como epicondilitis lateral, es una afección dolorosa que afecta a muchas personas, no solo a quienes practican tenis, como su nombre sugiere. La epicondilitis se desarrolla debido a la tensión repetitiva y el uso excesivo de los músculos del antebrazo que controlan la muñeca y los dedos, como levantar pesas, trabajar con ordenadores o cualquier otra tarea que involucre un agarre constante.

 

Síntomas de la epicondilitis

Los síntomas típicos de la epicondilitis incluyen:

  • Dolor en la parte externa del codo: El dolor suele ser agudo y se intensifica con el movimiento, especialmente al agarrar objetos.

 

  • Debilidad en la mano y el antebrazo: Puedes notar dificultades para sostener objetos pequeños o realizar actividades que requieran fuerza en la mano.

 

  • Dolor al enderezar el brazo: Experimentarás molestias al estirar completamente el brazo.

 

  • Sensibilidad en el epicóndilo lateral: Puede haber sensibilidad o inflamación en la zona afectada.

 

Es importante abordar la epicondilitis de manera temprana, ya que si se deja sin tratar, puede convertirse en un problema crónico que afecte tu calidad de vida y tu capacidad para realizar actividades cotidianas.

Cómo evitar la epicondilitis o codo de tenista

Prevenir la epicondilitis es esencial para mantener una calidad de vida activa y libre de dolor. Por ello, desde Fisioterapia Velázquez 22  te presentamos algunas estrategias para evitar esta afección:

  • Calentamiento y estiramiento: Antes de cualquier actividad que involucre movimientos repetitivos del brazo y la muñeca, asegúrate de realizar un calentamiento adecuado y estiramientos suaves para preparar tus músculos.

 

  • Técnica adecuada: Si practicas deportes que requieren movimientos de golpeo, asegúrate de aprender y utilizar la técnica correcta para minimizar el estrés en el codo.

 

  • Descanso y recuperación: Escucha a tu cuerpo y no te exijas en exceso. Programa descansos regulares durante las actividades repetitivas y permite que tus músculos se recuperen.

 

  • Fortalecimiento muscular: Trabaja en el fortalecimiento de los músculos del antebrazo y la muñeca para reducir la carga sobre los tendones.

 

  • Ergonomía: Si trabajas delante de un ordenador, asegúrate de que tu mesa de trabajo esté preparada de manera ergonómica para evitar la tensión en los brazos y las muñecas.

 

  • Protección durante el deporte: Utiliza el equipo adecuado, como muñequeras, para proteger tus muñecas durante actividades deportivas que puedan desencadenar la epicondilitis.

 

Al seguir estos consejos y prestar atención a las señales de tu cuerpo, puedes reducir significativamente el riesgo de desarrollar epicondilitis y mantener tus codos en buen estado de salud. Recuerda que, si experimentas síntomas persistentes, es importante consultar a un profesional para que pueda orientarte y tratarte de la forma más adecuada.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *