Las molestias o dolor que sentimos en la planta del pie es una de las lesiones más frecuentes en lo que se refiere a visitas al fisioterapeuta. La razón para ello es lo incómodo que resulta a la hora de hacer nuestro día a día, ya que nos acompaña e imposibilita la naturalidad de movimientos desde que caminamos o estamos de pie, hasta cuando trabajamos frente al ordenador con los pies apoyados.
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Fascitis plantar, el diagnóstico más común
El diagnóstico más común cuando se trata de esta molestia es la llamada fascitis plantar. Esta lesión tiene su origen en la inflamación de la fascia. Las fascias son las membranas que recubren tendones, músculos, huesos y articulaciones. La fascia plantar, en concreto, abarca desde el hueso calcáneo hasta las cabezas de los metatarsianos.
La principal causa de la fascitis plantar está relacionada con la tensión que se produce en la fascia cada vez que apoyamos el pie, donde la continua amortiguación puede llegar a producir una sobrecarga o, incluso, una rotura. Pero no es el único motivo.
Causas del dolor en la planta del pie
Algunas de las causas más comunes de esta incómoda dolencia son:
- Alteraciones anatómicas. Hace referencia a los cambios estructurales de la forma del pie que modifican el movimiento y la biomecánica en general. Pueden ser modificaciones del arco plantar o desviaciones en el ángulo de apoyo del pie.
- Lesiones deportivas. Son aquellas producidas por la práctica de cualquier actividad deportiva. Pero los deportes más comunes son aquellos en los que interviene la amortiguación de la planta del pie. Entre ellos se encuentra el running, el fútbol o el baloncesto.
- Lesiones por el calzado. El uso continuado de calzado que no se adapte de forma correcta a la forma del pie puede derivarse en la inflamación de los tendones y músculos del arco plantar.
- Lesiones osteoarticulares. Entre ellas podemos encontrar la artrosis y la artritis, relacionadas con la degeneración de las articulaciones, o la inflamación de los huesos metatarsianos y el espolón calcáneo.
- Lesiones musculares. La planta del pie está formada por tres planos musculares que pueden verse alterados tras el ejercicio forzado o el apoyo incorrecto durante un movimiento específico.
- Lesiones dermatológicas. Causadas por verrugas, úlceras, dermatitis e infecciones que, con la fricción con el calzado, pueden generar dolor en la planta del pie.
Soluciones del dolor en la planta del pie
Te dejamos con algunos consejos que pueden aliviar el incómodo dolor de la planta del pie:
- Aplicar frío. Si se trata de una inflamación y tiene su origen en una leve torcedura o en una pequeña fisura, envolver cubitos de hielo con un trapo puede causar una sensación de alivio inmediato.
- Ejercicio de estiramiento con una pelota de tenis. Este ejercicio puede hacer que la planta del pie se estire. Consiste en colocar una pelota de tenis en la planta y empujarla, haciendo que recorra desde el talón a la punta de los dedos.
- Masaje. Realizar una suave presión en la planta del pie puede ser muy beneficioso para conseguir una notable reducción del dolor. Puede ser realizado por el propio paciente, aunque lo más recomendable es visitar a un especialista.
- Almohadillas y plantillas. Estas amortiguan la presión que se realiza con la pisada. Especialmente efectivas para reducir el dolor en la zona cercana a los dedos.
Recuerda, que si el dolor es persistente y prolongado en el tiempo, lo más recomendable es visitar el fisioterapeuta para obtener un diagnóstico y tratamiento personalizados. En Velázquez 22, clínica de fisioterapia situada en el Barrio de Salamanca, estaremos encantados de atenderte.