Gran parte de la población de España no descansa de forma adecuada o tiene problemas para conciliar el sueño. La calidad del sueño no es simplemente apagar la luz y cerrar los ojos.

Por ello, es importante hablar de la necesidad de mejorar nuestro estilo de vida para mejorar la calidad de nuestro sueño. Mantener unos horarios y unas rutinas a la hora de irnos a la cama, crear entornos ambientales adecuados y seguir unas pautas básicas de alimentación y deportivas puede favorecer ese descanso tan necesario para nuestra salud.

Una mala calidad del sueño puede estar detrás de enfermedades como la depresión, la obesidad o incluso de enfermedades neurológicas como el Alzheimer o el ictus. Al descansar se regeneran los músculos y tejidos, se trabajan las capacidades cognitivas y de memoria, se liberan hormonas y se genera la energía necesaria para el siguiente día.

Desglosando las Fases del Sueño

Sumergiéndonos en las fases del sueño, desde el sueño ligero hasta el sueño REM, debemos comprender que cada fase es vital para nuestra salud. Cada fase tiene su propósito y maximizarlas es clave para despertarse con energía.

1. Sueño Ligero:

El sueño ligero, o NREM (Movimientos Oculares No Rápidos), marca el inicio del ciclo del sueño. Aunque pareciera una fase menos profunda, cumple funciones esenciales. Durante esta etapa, tu cuerpo se relaja, la temperatura corporal disminuye, y se sientan las bases para el descanso más profundo que vendrá después. Es vital para el descanso general y el bienestar psicológico.

2. Sueño Profundo:

La transición al sueño profundo es fundamental para la recuperación física. En esta fase, los músculos se reparan, los tejidos crecen y se fortalecen, y se refuerza el sistema inmunológico. Aquí es donde el cuerpo realiza la mayor parte de su regeneración, ayudando a mantener la salud y la vitalidad.

3. Sueño de Ondas Lentas:

El sueño de ondas lentas es crucial para la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Durante esta fase, el cerebro procesa información, fortaleciendo las conexiones neuronales y mejorando la retención de conocimientos. Es la etapa donde los recuerdos del día se organizan y almacenan.

4. Sueño REM:

El sueño REM, o Movimientos Oculares Rápidos, es conocido como la “fase del sueño activo”. Aquí es donde se producen los sueños más vívidos. A nivel mental, el REM es esencial para el equilibrio emocional y la salud mental. Este período estimula la creatividad, ayuda en el procesamiento de emociones y contribuye al bienestar psicológico.

¿Por qué acompañar el sueño con la fisioterapia?

La calidad del sueño no solo se mide en horas, sino en la armonía intrínseca del cuerpo. Aquí es donde la fisioterapia desempeña un papel crucial. Al promover la relajación muscular, se allana el camino hacia las fases vitales del sueño, eliminando las tensiones acumuladas durante el día. Además, al corregir problemas posturales permitiremos una posición más cómoda y natural durante el descanso. Pero no se queda solo en lo físico; la fisioterapia también maneja el estrés y la ansiedad, factores que pueden perturbar el sueño.

A continuación, te damos cuatro consejos para mejorar la calidad del sueño a través de la fisioterapia:

  1. Promover la Relajación Muscular Profunda

    La relajación muscular es fundamental para conciliar el sueño, mediante técnicas de liberación miofascial y estiramientos específicos. Estos métodos ayudan a reducir las tensiones acumuladas durante el día, preparando los músculos para un mejor descanso.

  2. Abordar y Aliviar el Dolor Muscular:

    El dolor muscular puede ser un impedimento para un sueño de calidad. La fisioterapia personaliza programas para aliviar este dolor, ya sea mediante terapias manuales, ejercicios terapéuticos o modalidades físicas. Abordar directamente la causa del dolor contribuye a un descanso sin interrupciones.

  3. Mejorar la Postura Durante el Sueño:

    Desde Fisioterapia Velázquez 22 trabajaremos en la corrección de la postura, a través de recomendaciones y ejercicios para asegurar una alineación adecuada de la columna durante el sueño. Esto no solo previene dolores puntuales, sino que mejora la calidad general del descanso.

  4. Estrategias para Reducir el Estrés y la Ansiedad:

    La fisioterapia incluye técnicas de relajación, como la respiración diafragmática y ejercicios de mindfulness, que ayudan a reducir estos factores estresantes. Al abordar el componente emocional, se crea un entorno mental adecuado para una noche de sueño tranquila.

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