Dos niños con mochila escolar, ejemplo de la importancia de cuidar el peso para evitar dolor de espalda infantil

La vuelta al cole suele ir acompañada de un protagonista que, a menudo, pasa desapercibido: la mochila. En muchos casos, los niños cargan con más peso del recomendado, lo que puede repercutir en su salud postural y provocar molestias en la espalda a edades muy tempranas.

Cuidar la espalda desde la infancia es fundamental para prevenir dolores en la edad adulta. Por eso, hoy queremos hablar sobre cómo influye el peso de la mochila en los más pequeños y qué hacer para reducir los riesgos.

 

¿Cuánto debe pesar una mochila escolar?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría, el peso de la mochila no debería superar el 10-15% del peso corporal del niño. Por ejemplo, si un niño pesa 30 kilos, su mochila debería estar entre 3 y 4,5 kilos como máximo.

Cuando se sobrepasa este límite de manera habitual, el cuerpo compensa con posturas incorrectas: inclinarse hacia delante, encorvar los hombros o arquear la zona lumbar. Esto, a la larga, puede generar dolores musculares, sobrecargas e incluso alteraciones en la postura.

 

Consecuencias de cargar con demasiado peso

  • Dolor de espalda y cuello: la tensión constante afecta a los músculos de la zona cervical y lumbar.

  • Alteraciones posturales: encorvamiento de los hombros o inclinaciones de la columna para equilibrar la carga.

  • Fatiga muscular: los músculos trabajan de más y se cansan antes, lo que puede afectar al rendimiento escolar y deportivo.

  • Mayor riesgo de lesiones: una sobrecarga mantenida puede predisponer a problemas como escoliosis funcional o contracturas repetitivas.

 

Cómo prevenir problemas en la espalda infantil

  1. Elegir la mochila adecuada: mejor si tiene tirantes anchos, acolchados y ajustables, así como un cinturón lumbar para repartir el peso.

  2. Revisar el peso a diario: evitar llevar libros u objetos innecesarios. Una báscula en casa puede ser muy útil.

  3. Cargarla de forma correcta: colocar los objetos más pesados pegados a la espalda y los más ligeros en la parte exterior.

  4. Fomentar la actividad física: fortalecer la musculatura de la espalda y el abdomen ayuda a soportar mejor la carga.

  5. Acudir al fisioterapeuta si hay dolor: una valoración profesional permite detectar a tiempo alteraciones posturales y dar pautas personalizadas.